En entrevista para Primero lo Primero, el experto en asuntos internacionales, Arnulfo Valdivia, analizó el impacto del discurso inaugural de Donald Trump, quien asumió la presidencia de Estados Unidos. Según Valdivia, Trump cumplió con muchas de las promesas que hizo durante su campaña, implementando rápidamente una serie de decretos ejecutivos. Estos incluyen la designación de los cárteles de drogas mexicanos como grupos terroristas, la declaración de emergencia nacional en la frontera, y políticas de deportación masiva de migrantes. Sin embargo, Valdivia destacó que, a pesar de las duras medidas, el presidente estadounidense también tiene un enfoque negociador, lo que podría permitir ajustes en algunas de estas políticas.
Uno de los temas que más preocupa a México es la posible ola de deportaciones masivas. Aunque el número de deportaciones bajo Trump no ha alcanzado los niveles que se anticipaban, se espera que aumenten significativamente, especialmente entre aquellos con antecedentes penales. Valdivia explicó que, aunque las cifras de deportaciones bajo Trump son menores en comparación con presidentes anteriores como Obama, la situación podría empeorar, afectando a miles de mexicanos. A pesar de esto, el analista sugirió que es importante no caer en alarmismos, ya que la situación puede ser más manejable de lo que parece.
Valdivia también comentó sobre el estilo de negociación de Trump, destacando su tendencia a hacer propuestas radicales como una forma de iniciar negociaciones. En este sentido, el analista sugirió que México debe ser cauteloso y estratégico en su respuesta, evitando confrontaciones directas y buscando acuerdos en temas que realmente importan, como la migración y los aranceles. En su opinión, el gobierno mexicano debe manejar con cuidado las posturas de Trump, sin dejarse llevar por temas superficiales que solo buscan generar controversia.
Finalmente, Valdivia enfatizó la importancia de una estrategia clara por parte de México para enfrentar los retos que presenta la nueva administración estadounidense. Si bien hay preocupaciones legítimas, como las deportaciones y las políticas fronterizas, el experto instó a un enfoque prudente y calculado, que permita al gobierno mexicano proteger sus intereses sin caer en provocaciones innecesarias.