Angélica Patiño Guevara
“El horno no está para bollos”, la Dirigente Estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, debe de garantizar la imparcialidad en el proceso interno, para renovar quien encabezará al partido, insistió el Diputado local, Rafael Micalco Méndez, luego de que la Dirigente destapó a Eduardo Rivera Pérez y apoyarlo, en eventos públicos, con recursos del partido. En entrevista, el Diputado panista volvió a mencionar que el destape, que hizo Augusta Díaz de Rivera a favor de Eduardo Rivera, no es una muestra de imparcialidad en el proceso de la renovación de la Dirigencia. Nuevamente, hizo un llamado respetuoso a la actual lideresa, para que el proceso de elección sea imparcial y equitativo, pues el “horno no está para bollos”.
Micalco Méndez aseveró que es un hecho consumado, que el ex candidato al Gobierno del Estado, se hace promoción en toda la Entidad, usando la estructura partidista, después de su destape y con recursos del partido, aún cuando no sale la convocatoria para elegir a la nueva Dirigencia. Agregó que no teme represalias, por sus dichos, debido a que lo único que está observando son dados cargados hacia una persona. En este caso, al Edil con licencia. Cabe destacar que, mediante un comunicado, Micalco Méndez acusó a Augusta Díaz de Rivera de destapar ilegalmente a Eduardo Rivera, como su candidato a la Dirigencia del PAN.
Aseguró que la actual Dirigente del PAN ha realizado recorridos y eventos con Eduardo Rivera, quien fue candidato a la Gubernatura de Puebla, al cual destapó, indebidamente, para ocupar el cargo de Dirigente Estatal de su partido. “Realizar recorridos o eventos, por parte de la Dirigencia, después del término de la Campaña Constitucional, con quien fuera el candidato a la Gubernatura del Estado, y destapado, públicamente de manera indebida, por usted como su candidato a sucederla en la Dirigencia Estatal, violenta, de manera grave, los principios democráticos de igualdad de condiciones, para todos los candidatos”.
Además, consideró que la Dirigencia, al estar utilizando recursos del partido, para promover indebidamente a su candidato, representa una violación clara de la neutralidad, que se debe mantener durante todo el proceso.