Con el lema “Adiós al mal olor en Toluca”, la diputada Ruth Salinas Reyes (Movimiento Ciudadano) presentó una iniciativa para reformar el Código para la Biodiversidad del Estado de México, con la que busca tipificar la contaminación odorífica como una forma de deterioro ambiental que puede afectar la salud humana.
La propuesta contempla sanciones de hasta 4.5 millones de pesos para industrias o comercios de alto impacto que generen malos olores sin contar con medidas de mitigación. La reforma también establece que se podrán suspender actividades contaminantes hasta que se apliquen las correcciones necesarias.
“El inconfundible olor a comida de mascotas que se percibe en partes de la ciudad proviene de industrias que fabrican grenetina, procesan pieles o cocinan alimentos con compuestos ricos en azufre, calcio y magnesio”, denunció la legisladora.
La iniciativa establece dos rangos de sanciones:
- Para actividades de bajo impacto: multas de entre 11 mil y 339 mil pesos.
- Para actividades de alto impacto: sanciones que van de 56 mil a 4 millones 525 mil pesos.
Además, se faculta a la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible para intervenir con programas de restauración, remediación y recuperación cuando haya afectaciones por contaminación odorífica.
La contaminación por olores se define como la presencia en el aire de moléculas volátiles desagradables que, además de incomodar, pueden afectar la salud y la calidad de vida de comunidades enteras. La legisladora hizo un llamado a la corresponsabilidad entre gobierno e industrias para respetar el derecho de los habitantes a un entorno sano y habitable.