Se registran hasta ocho accidentes diarios y actos de rapiña en la zona.
Por: Berenice León
El tramo comprendido entre los kilómetros 70 y 75 de la carretera Panamericana, en la vía Atlacomulco-Acambay, se ha convertido en uno de los puntos más peligrosos para los automovilistas y transportistas. De acuerdo con los servicios de emergencia, diariamente se registran hasta ocho accidentes, lo que ha generado preocupación entre las autoridades y la población.
Factores como el mal estado de la vialidad, las curvas pronunciadas y los excesos de velocidad son señalados como las principales causas de los siniestros.
La Comisión Nacional de Emergencia Atlacomulco, Protección Civil de Atlacomulco y Acambay, y SUEM, han identificado este tramo como uno de los de mayor atención en la región.
“Es un punto donde todos los días hay incidentes. Lamentablemente, en muchas ocasiones son fatales”, comentó un paramédico del SUEM que ha atendido emergencias en la zona.
Ante la alta peligrosidad del tramo, vecinos y transportistas solicitan mejoras en la infraestructura para reducir el riesgo de accidentes, y se considere la instalación de cunetas, rampas de frenado y señalización.
“Necesitamos medidas urgentes, porque la cantidad de accidentes sigue aumentando y cada día es más peligroso transitar por aquí”, expresó un transportista que circula con frecuencia por la vía.
Además de los accidentes, este tramo es conocido por los constantes actos de rapiña.
Conductores de carga pesada denuncian que, tras los siniestros, grupos de personas llegan rápidamente para saquear la mercancía de los parques afectados, en muchos casos antes de que las autoridades puedan intervenir.
“Lo peor es que muchas veces, en lugar de ayudar a las víctimas, la gente se dedica a robar lo que puede”, relató un conductor.
Ante este panorama, los transportistas han solicitado mayor vigilancia y operativos de seguridad para evitar estas situaciones. Sin embargo, la respuesta de las autoridades ha sido limitada, lo que mantiene la preocupación entre quienes transitan por la vía.
Mientras tanto, el tramo sigue siendo un punto rojo en la Panamericana, donde el riesgo no solo es chocar, sino también ser víctima de la delincuencia.