Ayer se registró una intensa y atípica lluvia en el Valle de México, dejando serias afectaciones en varias vialidades clave y complicaciones para los automovilistas. Periférico Norte, en su cruce con la Vía Reyes Heroles, y la carretera Lago de Guadalupe en Tlalnepantla fueron algunas de las áreas más afectadas, donde varios vehículos quedaron atrapados debido a la acumulación de agua.
En la carretera al Lago de Guadalupe, frente a la plaza comercial del mismo nombre, cinco vehículos particulares se quedaron varados. Sus ocupantes tuvieron que abandonar sus autos y buscar refugio en zonas seguras en los límites de Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza. Mientras tanto, otro gran encharcamiento en la carretera México-Querétaro, cerca de la desviación a la vía Jesús Reyes Heroles, generó una fila de vehículos de más de 4 kilómetros en dirección a Tepotzotlán.
Para despejar las vías, equipos de bomberos y personal del organismo de agua OPDM ya se encuentran trabajando en la zona, aunque el tráfico sigue acumulándose. En el parque industrial de Tultitlán, las avenidas Centro Industrial, Izcalli del Valle y Valle de Tules también sufrieron encharcamientos, por lo que las autoridades recomiendan a los automovilistas buscar rutas alternativas.
Las Líneas 1 y 2 del Mexibús suspendieron temporalmente su servicio debido al exceso de agua en puntos clave de sus rutas. La Línea 1, que conecta Ciudad Azteca con la Central de Abastos, detuvo su operación hasta que los niveles de agua disminuyan, mientras que la Línea 2 enfrenta dificultades por baches, tráfico y encharcamientos.
La avenida Nacional en Ecatepec reportó acumulaciones de agua superiores a los 40 centímetros, lo que afectó la Línea 4 del Mexibús y dejó varios vehículos inmovilizados. En Atizapán, la avenida Lago de Guadalupe presentó uno de los niveles de agua más altos, superando el metro de altura en algunas áreas y dejando atrapados a media docena de automóviles.
Esta es la primera lluvia intensa de noviembre y la segunda precipitación en el mes, sumándose a la registrada el primero de noviembre, cuando ya se reportaron problemas en el Tren Suburbano debido a otra tormenta de menor intensidad.