Locales aseguran que los árboles naturales podrán ser reciclados como composta al finalizar la temporada como medida sustentable
Atenea Rojas
En un evento lleno de tradición y compromiso con el medio ambiente, se dio inicio a la temporada navideña en el Estado de México. Autoridades y productores se reunieron en Xonacatlán para marcar el arranque oficial de la comercialización de árboles de Navidad, cultivados en tierras mexiquenses.
La Secretaría del Campo, representada por María Eugenia Rojano Valdés, y el alcalde de Xonacatlán, Alfredo González González, encabezaron la ceremonia de corte del primer árbol de Navidad en el paraje La Cumbre de San Miguel Mimiapan. Este acto simbólico dio paso a la apertura de más de 233 plantaciones distribuidas en 38 municipios del estado, donde se producen cerca de 470 mil árboles de las especies oyamel, ocote y ayacahuite.
Rojano Valdés destacó la importancia de la silvicultura en la preservación del medio ambiente, resaltando su papel en la recarga de mantos acuíferos y la conservación de la biodiversidad. Además, enfatizó el impacto económico positivo que genera esta actividad en las comunidades productoras.
Por su parte, el alcalde González González subrayó que la producción de árboles de Navidad en Xonacatlán representa una estrategia para reconvertir terrenos agrícolas y promover el desarrollo sostenible. Asimismo, destacó el compromiso del municipio con la protección del medio ambiente y el cumplimiento de las normativas ambientales.
Las autoridades exhortaron a la población a adquirir árboles de Navidad provenientes de plantaciones locales, como una forma de apoyar la economía local y contribuir a la conservación del medio ambiente. Señalaron que los árboles naturales son una alternativa más sostenible que los artificiales, ya que pueden ser reciclados como composta al finalizar la temporada.
Con la apertura de la temporada navideña, el Estado de México se posiciona como un referente en la producción de árboles de Navidad de alta calidad. Esta iniciativa no solo satisface la demanda de los consumidores, sino que también promueve el desarrollo sostenible y la conservación de los recursos naturales.