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Por: Cynthia Valeriano López
Muchas dudas se han generado en torno a la designación de Josefina Rodríguez Zamora como secretaria de turismo para el próximo gobierno. Las dudas no tienen nada que ver con su juventud o con su poca experiencia en el sector, ya que apenas cuenta con dos años como titular de turismo del Estado de Tlaxcala, sino con el margen de maniobra presupuestal que deberá enfrentar y el reto de construir una política turística nacional articulada y efectiva.
Miguel Ángel Torruco, actual secretario, realmente tuvo que sortear una serie de dificultades y aguantar una constante restricción presupuestal. A lo largo de este sexenio, desaparecieron brazos operativos importantísimos como el Consejo de Promoción Turística o el propio FONATUR, cuyos objetivos complementaban la labor de la SECTUR en materia de promoción y creación de infraestructura turística en el país.
No estamos hablando de cualquier sector, ya que la actividad turística contribuye con poco más del 8% del PIB y tan solo para el primer trimestre del año, generó 4.8 millones de empleos directos e indirectos en el país, equivalentes al 9% del total del empleo en México. Para el 2023, de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), nuestro país fue el séptimo destino más visitado por turistas extranjeros, con poco más de 45 millones de personas.
El turismo es la actividad económica más importante de estados como Baja California, Guerrero o Quintana Roo y es un sector estratégico en entidades como Jalisco, Oaxaca o la propia Ciudad de México. Tan solo en el 2023 tuvimos en el país una derrama económica superior a los 30 mil millones de dólares, a pesar de la escasa promoción turística federal a nivel internacional.
Cualquiera que haya viajado por nuestro país por carretera, prácticamente a cualquier punto del país, puede contar sobre la existencia de cientos de destinos increíbles, México cuenta con tantos microclimas, playas, ciudades coloniales, pueblos mágicos, grupos étnicos, modernas urbes, senderos espectaculares, zonas arqueológicas, etc. que es lamentable saber que generaciones enteras se lo están perdiendo. ¿Por qué? Por los altos niveles de inseguridad que prevalecen en todo el territorio nacional.
La próxima secretaria, por lo tanto, asumirá un enorme reto para resolver cuestiones de urgente resolución como:
A. La búsqueda de presupuesto para el sector turístico, principalmente dedicado a la promoción de destinos poco conocidos pero con potencial económico, más allá de Cancún , Los Cabos , Vallarta o Acapulco, que cuentan con un alto nivel de reconocimiento internacional,
B. Acordar y definir la estrategia con la gobernadora del estado de Guerrero para acelerar la reconstrucción y reactivación total de la actividad turística y hotelera en el estado de Guerrero, entidad que aun se encuentra por debajo del 60% de su capacidad operativa antes de Otis,
C. Definir con la Secretaría de Seguridad, la Secretaría de Defensa y Marina, la estrategia de seguridad que blinde los accesos y las rutas terrestres a los más de 150 destinos turísticos del país,
D. Recuperar, aunque sea una fracción de la Tarifa Única Aeroportuaria, que aun sigue utilizándose para pagar la cancelación del aeropuerto de Texcoco y con ello mejorar la infraestructura en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México siendo éste, el más importante del país
E. Definir el papel que jugaran dependencias como la SEDENA en la administración de centros turísticos e infraestructura como la del Tren Maya, a fin de garantizar su viabilidad y no se convierta en esos pesados elefantes blancos que están destinados a la dependencia presupuestal de cada año,
F. Implementar una estrategia, de la mano con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para incrementar la competencia de aerolíneas nacionales a fin de cubrir las rutas que quedaron acéfalas con la desaparición de aerolíneas como Interjet o bien definir si el cabotaje es lo mejor o no para el país,
G. Definir la mejor estrategia de posicionamiento de marca nacional sin que ello implique favorecer fenómenos sociales como el de la gentrificación de polos turísticos que desplacen a las poblaciones nativas o las condenen a vivir en condiciones de marginación.
Finalmente, pero no menos importante vigilar y evaluar el impacto ecológico, ambiental y social que la instalación de varios consorcios y complejos turísticos internacionales que se instalan en nuestro país generando cambios irreversibles en nuestros ecosistemas y una sobrexplotación de los recursos naturales que pone en riesgo la sustentabilidad de dicha actividad en el mediano y largo plazo.
Como verá querido lector, no se trata de una dependencia menor o una agenda poco relevante en nuestro país, al contrario, ojala que el arribo de una nueva generación de administradores públicos como el de Josefina Rodríguez revitalice la acción publica y construya esos equilibrios que permitan que el turismo sea esta actividad económica sustantiva que detone el desarrollo social de las comunidades, sin con ello, empeñar el futuro de los que vienen de tras , que así sea.
MGPP Cynthia Valeriano López
Profesora de Economía
Tec de Monterrey, Campus Toluca
cvaleriano@tec.mx
