El sector autotransporte ocupa el primer lugar en la generación de gases de efecto invernadero (GEI), responsables del cambio climático, produciendo el 23% de las emisiones en el país.
El reemplazo de microbuses por un sistema BRT representa una reducción del 56% de Dióxido de Carbono.
El dióxido de carbono (CO2) uno de los principales gases de efecto invernadero (GEI) responsables del cambio climático. En la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), el autotransporte con consumo de diésel y gasolina genera 64,434.76 y 88,456.25 Gigagramos de Dióxido de Carbono (Gg de CO2) respectivamente, es decir 23% de las emisiones de este contaminante en el país; por lo que el transporte público tiene el potencial de funcionar como una medida de mitigación para lidiar esta problemática ambiental.
Por esta razón, y ante el descuido de las autoridades responsables de atender los problemas que presenta el servicio de transporte público en la ZMVM, El Poder del Consumidor presentó en conferencia de prensa el documento Corredores de transporte público. Una acción para reducir CO2 dentro de la ZMVM, el cual evidencia como los usuarios que sustituyen el uso del automóvil por los servicios BRT (Metrobús, Mexibús) reducen en 95% sus emisiones de CO2, mientras que el reemplazo de microbuses por un sistema BRT representa una reducción de 56% de este contaminante.
Para el análisis se evaluaron recorridos dentro de las “horas pico”, tomando en cuenta el promedio de usuarios que se mantienen a bordo de terminal a terminal y los respectivos kilómetros recorridos de cada línea o ruta, y también se consideró la demanda diaria de cada corredor. En ambos casos los factores de generación de CO2 por km recorrido corresponde a fuentes consultados como SEDEMA y Metrobús.
De la demanda diaria de usuarios de BRT que dejaron de usar su automóvil se reducen 17,229 toneladas de CO2 anualmente por cada kilómetro recorrido. De esta cantidad 13,043 toneladas de CO2 corresponde a siete líneas de Metrobús y 4,185 toneladas de CO2 a cuatro líneas de Mexibús.
En tanto, los usuarios que anteriormente viajaban en microbuses y ahora lo hacen en una línea BRT reducen hasta 5,335 toneladas de CO2 anualmente.