Cada último domingo de enero se conmemora el Día Mundial de la Lepra, una enfermedad milenaria que, aunque controlada, sigue registrando casos en México y el mundo. Según Roberto Arenas Guzmán, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, en el país se reportan aproximadamente 200 casos anuales, concentrados principalmente en Sinaloa, Guanajuato, Guerrero y Nayarit.
La lepra, causada por una micobacteria, afecta la piel y los nervios periféricos, ocasionando pérdida de sensibilidad. Aunque su transmisión requiere predisposición genética y contacto íntimo con una variante activa, es una enfermedad poco contagiosa y perfectamente tratable si se detecta a tiempo.
En el pasado, las personas con lepra eran confinadas en leprosarios, pero hoy, gracias a tratamientos efectivos, pueden llevar una vida normal. Arenas Guzmán subraya que el mayor desafío actual es mantener la conciencia sobre esta enfermedad, que aún persiste como un problema de salud, especialmente en regiones de pobreza.
El Día Mundial de la Lepra fue establecido en 1954 por el investigador francés Raoul Follereau y se celebra en México desde 1992.