Un reciente informe de la ONU revela que en 2023, al menos 85,000 mujeres fueron asesinadas de forma intencionada, lo que equivale a una muerte cada 10 minutos. De estas víctimas, el 60% fue asesinada por parejas o familiares, destacando al hogar como el lugar más peligroso para ellas. Este fenómeno afecta a todas las regiones, siendo más crítico en el Caribe, América Central y África.
En América y Europa, los feminicidios suelen ser perpetrados por parejas, mientras que en otras regiones familiares cercanos están más implicados. Además, muchas de las víctimas reportaron sufrir violencia previa, lo que indica que gran parte de estas tragedias pudieron haberse evitado mediante medidas como órdenes judiciales y una mayor protección.
Aunque en algunos países la tasa de feminicidios se ha reducido ligeramente desde 2010, la ONU señala que estas formas de violencia están profundamente enraizadas en normas culturales, lo que dificulta su erradicación. Pese a ello, los feminicidios se mantienen en niveles alarmantes a nivel global.
ONU Mujeres insta a los gobiernos a implementar leyes más estrictas, mejorar los sistemas de protección y recolectar datos más completos para enfrentar esta crisis. “No es inevitable”, señaló Sima Bahous, directora de la organización, quien llamó a reforzar esfuerzos para prevenir estas muertes.