Este 8 de marzo, la ciudad de Toluca fue escenario de una de las movilizaciones feministas más significativas del año. Desde las 11:00 de la mañana, contingentes de mujeres se reunieron en distintos puntos de la capital mexiquense para organizar la movilización con carteles, batucadas y consignas que exigían justicia, un alto a la violencia de género y la igualdad de derechos. Como cada año la Mercadita Feminista en el Parque Simón Bolívar, sirvió como punto de encuentro, donde las asistentes compartieron sus historias y experiencias en un micrófono abierto.
El recorrido de la marcha incluyó calles como Rayón, Hidalgo, Bravo e Independencia, donde los cánticos y exigencias resonaron con fuerza. En la Plaza de los Mártires, las manifestantes se encontraron con un sonidero que marcó uno de los momentos más emotivos: la interpretación de Canción sin Miedo, de Vivir Quintana. Durante la jornada, se realizaron intervenciones en espacios públicos con carteles de búsqueda, tendederos de denuncias y pintas con mensajes de protesta.
Como cada año, las principales demandas de la movilización fueron el cese de la violencia de género y los feminicidios, el acceso a la justicia, la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos, el reconocimiento del trabajo de cuidados y el derecho a decidir sobre sus cuerpos. Estas exigencias han impulsado la movilización del movimiento feminista, que continúa en pie de lucha por los derechos de las mujeres.
La mañana del 9 de marzo, el centro de Toluca aún reflejaba las huellas de la protesta. En edificios como los Portales, la Rectoría de la UAEMéx, el Palacio de Gobierno y la Catedral, continuaban visibles las denuncias y exigencias de justicia.
Las marchas del 8M en Toluca, al igual que en el resto del país, representan más que una conmemoración: son una manifestación de resistencia y exigencia de derechos. Para muchas de las asistentes, el objetivo es claro: no dejar que el movimiento pierda fuerza hasta lograr cambios reales en la sociedad.