Pachuca de Soto, Hidalgo.- Ambientalistas y protectores de animales en Hidalgo aplaudieron la aprobación del Congreso estatal de la iniciativa que tipifica el maltrato animal al código penal y calificaron la acción como “un logro histórico” y “una excelente noticia”.
Jonathan Morales García, presidente de Biofutura, manifestó su alegría al conocer la noticia, ya que dijo es resultado de los esfuerzos de esa organización con apoyo de las y los ciudadanos comprometidos con el bienestar animal.
Mencionó que con esa acción quienes trabajan en esa materia avanzan, ya que después de la prohibición de los circos con animales a Hidalgo le faltaba la tipificación del maltrato animal como delito para poder castigar a quienes agredena los animales.
La presidenta de la Asociación Hidalguense para la Protección de Animales (AHPAAC) Paola Monterrubio Díaz indicó que “es una excelente noticia ya que lamentablemente estuvo congelada esta iniciativa durante la actual administración”.
Indicó que la Ley de Protección y Trato Digno Para Los Animales en Hidalgo fue letra muerta durante 11 años desde su aprobación en febrero de 2005, por lo que hay trabajo por hacer en cuanto a concientizar a la población y que sepa que ya es delito, “es un avance importante en el estado”.
Rodolfo Rodríguez, presidente fundador de la Organización de Protección Animal Tizayuca (OPAT), comentó que la aprobación es “es un gran avance para los derechos de los animales y es una buena medida que permite evitar la violencia en una sociedad que empieza a reflejar en cómo tratamos a los que no tienen voz”.
Mencionó que es una excelente noticia para todos, por lo que la organización en la que labora seguirá “haciendo conciencia por una cultura de amor y respeto por la vida”.
Alejandro Zuñiga, fundador de Movimiento Animalista de Hidalgo e Internacional (MADH), mencionó que “es un paso importante, porque ahora hay un castigo real. Es algo bueno para disminuir niveles de violencia dentro del estado, ya que sabemos que el maltrato animal es el principio de una vida delictiva y una vida de violencia”.
Por Daniel Martínez Martínez