Como “una imprudencia y con falta de protocolos”, calificó el gobernador del Estado de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, el operativo realizado por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) en la comunidad de Santa Ana Hueytlalpan, en Tulancingo.

Pachuca de Soto, Hidalgo.- En dicho operativo, se pretendía la detención de una persona, lo que derivó en un enfrentamiento entre un grupo de personas, aproximadamente 600, y elementos de seguridad pública.
“Hicieron una diligencia agentes de la FGR y hubo un mal manejo y protocolo porque sacaron armas de fuego y las utilizaron contra algunas personas”, señaló Menchaca Salazar.
“Fue una acción, digamos, con falta de protocolos, por decir lo menos, y con falta de información hacía el estado, acudió muy prontamente la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría de Justicia, y fue reforzado por la presencia de elementos del Ejército y de la Guardia Nacional, fue una imprudencia”, agregó.
Gracias a dicha intervención se llevó a cabo un operativo para rescatar primero a cinco personas, dos de ellas agentes mujeres, “y había una persona golpeada que gracias al diálogo también se pudo rescatar”, señaló el titular del Poder Ejecutivo del Estado de Hidalgo.
Por su parte, Salvador Cruz Neri, secretario de Seguridad Pública en el estado de Hidalgo, afirmó que no existe ingobernabilidad en Tulancingo.
Sin embargo, dijo desconocer qué fue lo que desencadenó el enfrentamiento, lo que se espera aclarar a partir de la investigación que se lleve a cabo sobre la situación registrada.
“Sabemos que iban a ser unas diligencias de carácter ministerial, desconocemos exactamente cuáles eran las actividades que iban a realizar, lo que sabemos es que hubo una confrontación con la población, los retuvieron y el estado entró al rescate de ellos para preservar la vida de todos”, agregó.
Fueron en total seis los elementos de la FGR quienes fueron retenidos, tres de ellos fueron lesionados, por lo que se les brindó atención médica.
Además, tres patrullas fueron quemadas, dos de ellas federales y una más de la dirección de seguridad pública de Tulancingo.
Derivado de los hechos, se iniciaron las carpetas de investigación por parte de la FGR, así como de la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo.