Poco se ha difundido sobre la posibilidad de que existan sitios arqueológicos en la capital michoacana, debido a que se encuentran ya deterioradas o se consideren lotes baldíos.
En el Estado de Michoacán, de los principales sitios arqueológicos protegidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia Michoacán (INAH), se encuentra El Opeño-Cerro Curutarán, Tres Cerritos, Tingambato, Zaragoza, Pátzcuaro, Ihuatzio, Tzintzuntzan, Huandacareo y San Felipe los Alzati.
De acuerdo a las investigaciones de los historiadores de Morelia del siglo XIX y XX, en el área del Centro Histórico de Morelia no se han encontrado vestigios de asentamientos prehispánicos, es decir previos a la ocupación española del valle de Guayangareo. Sin embargo, existen vestigios de poblados que actualmente se encuentran en el área de Morelia, no en el municipio, sino en la ciudad.
Uno de los ejemplos son los vestigios hallados en la parte Sur de la ciudad, la actual Santa María de Guido, ya que fue descubierto un asentamiento que floreció entre los siglos IV al X d. C., de influencia marcadamente teotihuacana, pero por la crisis económica del país, no fue posible la inversión de recursos para su investigación.
Una de las investigaciones más completas, fue en el siglo XIX, la de un farmacéutico llamado Cirilo González, quien exploró hacia el rumbo nor-poniente del poblado de Santiaguito en Morelia, un montículo de tierra que puede ser un simple amontonamiento de piedra volcánica o restos de una yácata.
Por lo tanto, es posible considerar que en su momento sí existieron sitios arqueológicos o pirámides en la ciudad de Morelia, sin embargo, por falta de intervención adecuada e investigación, son consideraros como mito, ya que actualmente no se encuentran declarados como patrimonio cultural, llevándolos al olvido y abandono.