La curiosidad por consumir alcohol bajó de 84 a 60%. La de consumir tabaco se redujo de 98 a 55%
Redacción AR
El pasado viernes, el Consejo de la Comunicación en colaboración con la Fundación Gonzalo Río Arronte, llevó a cabo en Aztlán Parque Urbano el lanzamiento de la séptima fase de la campaña “No Está Chido”, la cual tiene como objetivo evitar el consumo de alcohol y tabaco en niñas, niños y adolescentes.
Durante el evento, la Dra. María Elena Medina Mora, directora de la Facultad de Psicología de la UNAM, presentó los resultados del estudio titulado “Alcohol y tabaco: Efectos en el desarrollo biológico y emocional en las niñas y niños”, la cual determinó que, “al introducir drogas y alcohol en un cerebro en desarrollo, las consecuencias pueden ser profundas y a largo plazo como: el riesgo en la toma de decisiones”.
Según la encuesta probabilística polietápica a adolescentes de 12 a 17 años residentes en la Ciudad de México: el 68% de los adolescentes habían experimentado al menos un tipo de adversidad y 7% cuatro o más. La más frecuente fue económica seguido por ser testigo de violencia doméstica. La poca o nula comunicación familiar es también uno de los factores que aumenta los riesgos de que las y los menores consuman estas sustancias.
De acuerdo con el estudio, en 5 años la campaña ha logrado que el porcentaje de padres que consideran que una buena convivencia con los hijos tiene como ventaja evitar que consuman bebidas alcohólicas y fumen, se incremente en más de 20%. Cada vez más niñas y niños platican con sus cuidadores, escaló del 34% al 56%; Asimismo, más del 80% de las y los menores consideran que es muy importante practicar deporte para evitar caer en el consumo de alcohol y tabaco. Por otro lado, la curiosidad por consumir alcohol bajó de 84 a 60%. La de consumir tabaco se redujo de 98 a 55%.
Durante esta fase, además continuarán reforzando los beneficios de la comunicación y convivencia familiar, a través de una estrategia de comunicación y acciones sustentadas en 4 pilares para la prevención de consumo de alcohol y tabaco en menores de edad que son: Comunicación y Unión Familiar, Fomentando Actividades Culturales y Artísticas, Fomentando la Actividad Física y el Deporte, así como el Conocimiento.