Violeta García Rojas
Las cárceles Municipales de Atlixco, Chiautla de Tapia, Izúcar de Matamoros, Tetela de Ocampo, Tecali de Herrera, Chignahuapan y Zacatlán dejarán de serlo y serán convertidas en inmuebles para oficinas administrativas de los Ayuntamientos y, en otros casos, sólo como inmuebles de conservación, como sucedió con las ex Penitenciarias de San Javier y San Juan de Dios, en Puebla capital.
Y es que este día, en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, se publicó un Decreto, en el quedó estipulado que el Sistema Penitenciario del Estado de Puebla deja de hacer uso de los siete Centros de Reinserción Social. Ante esta situación, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado deberá realizar acciones de reubicación de las personas privadas de la libertad, que albergan las cárceles Municipales de Atlixco, Chiautla de Tapia, Izúcar de Matamoros, Tetela de Ocampo, Tecali de Herrera, Chignahuapan y Zacatlán.
Sin especificar los motivos, por el que las Autoridades Gubernamentales tomaron la decisión de que las siete cárceles ya no lo sean, lo cierto es que los Ayuntamientos, desde Administraciones pasadas, habían solicitado que estos inmuebles dejarán de serlo, debido a que representa un peligro, que las cárceles estén en lugares céntricos y compartan, en su gran mayoría, el mismo inmueble con las Presidencias Municipales. Las personas privadas de la libertad, que se encuentran recluidas en las cárceles Municipales, serán albergadas en Centro Penitenciarios del Estado.